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Sieranevada es la nueva película del patriarca de la nueva ola del cine rumano Cristi Puiu. Christopher Nolan lleva al espectador a una auténtica experiencia bélica en Dunkerque.
Sieranevada
Dirección: Cristi Puiu
Reparto: Mimi Branescu, Judith State y Bodgan Dumitrache
La tradición funeraria ortodoxa rumana dicta que los familiares y los amigos de la persona fallecida se reúnan cuarenta días después del deceso en una suerte de cena conmemorativa. Esa es la premisa de Sieranevada, la nueva película de Cristi Puiu (director de la notable La muerte del señor Lazarescu, premiada en Cannes en 2005), que se inspira en una experiencia personal: el funeral de su propio padre, que acabó en una amarga discusión con perfectos desconocidos.
El protagonista del filme es Lary, un médico de cuarenta años, único hijo varón del patriarca difunto, Emil, que llega al hogar familiar acompañado de su esposa para reunirse con su madre, sus hermanas, un sacerdote hambriento y en general muchos y variopintos invitados. Pronto la figura del difunto quedará en un segundo plano y la espera hasta la llegada de los primeros platos se dilatará diluida en discusiones bizantinas, desde las más absurdas nimiedades al terrorismo internacional. En aproximadamente tres horas, Puiu -a su vez patriarca de la nueva ola de cine rumano- pone en evidencia las aristas de la memoria colectiva y completa un hermoso elogio de la paciencia.
Dunkerque
Dirección: Christopher Nolan
Reparto: Fionn Whitehead, Tom Glynn-Carney y Jack Lowden
Christopher Nolan es uno de los grandes autores cinematográficos estadounidenses contemporáneos: un cineasta que puede elegir en cada momento qué película quiere rodar sin preocuparse por el dinero que va a costar. La solidez de su imaginario audivisual es inmensa, pero a veces se pierde en la propia maraña intelectual en la que teje sus historias provocando serias incongruencias narrativas (en el último episodio de la trilogía de Batman, en Origen o en su anterior filme -la en cualquier caso formidable Interstellar-). En esta ocasión ha decidido reducir al mínimo la materia dialogada y construir un filme puro construido sobre la base de la acción cinematográfica, quizá inspirado por el éxito de dos casos paradigmáticos del cine reciente, Gravity y Mad Max. Y Dunkerque es fundamentalmente una película bélica que mete al espectador en esa trampa en el norte de Francia durante la invasión nazi, atrapado entre soldados ingleses y galos, entre bombas, proyectiles y un número creciente de muertos. Probablemente la experiencia más vecina a la guerra que se haya podido rodar jamás.
Foto: Warner Bros